Ausencia

El PH de la blogósfera estuvo más balanceado estas ultimas dos semanas, pues dejé de inyectarlo con mi acidez. No se trató de un servicio social, fueron motivos personales.
En la misma semana perdí un padre y una novia... también perdí un llavero muy lindo. Difícil de digerir.

El padre, por motivos laborales se va de la ciudad, emigra a Aguascalientes. Vaya, en el fondo siempre le fue al necaxa, aunque trataba de mostrar simpatía por mis pumas; ahora va a tenerlo más cerca. Pasarán largas temporadas sin que nos veamos.
La novia... bueno, duró la cabalística y por muchos anhelada temporada de 28 días.

No posteé porque no se me dió la gana, no porque no tuviera material previamente escrito. Cuando me deprimo, tiendo al ostracismo.
Ahondaré en estas cicatrices en posteriores oportunidades. Por ahora me quedo tranquilo al saber que, toda crisis depresiva que no me mate, me hará más cínico.